martes, 17 de febrero de 2009

De las posibilidades del lenguaje

Y el avión trae un lenguaje diferente
para la boca de los cielos de siempre.
Vicente Huidobro (Altazor, Canto III)


Leyendo Recapitulaciones, el conjunto de reflexiones en las que el poeta mexicano Octavio Paz meditaba sobre el hecho poético, me topé con una sentencia que me deslumbró o mejor sería decir que me alumbró, me desveló un sendero ubérrimo, preñado de posibilidades en lo poético. No quiero con ello admitir que entreví algo novedoso u original, sino que la lectura de ese fragmento obró en mí lo que he dado en llamar «la apertura del sentido» o de los sentidos, siempre y cuando se comprenda que dicha ruptura de los moldes de la concepción de lo poético apunta tanto hacia el sentido como significado o como dirección, y al sentido como capacidad de asimilación o de percepción sensorial. Dice Paz:

«La poesía y la matemática son los dos polos extremos del lenguaje. Más allá de ellos no hay nada –el territorio indecible; entre ellos, el territorio inmenso, pero finito, de la conversación».


En efecto: las matemáticas y la poesía signan dos modos diversos del lenguaje humano. Delimitan, en su radical extremidad, dos modos divergentes tanto en sus propósitos como en sus medios, de decir. Circunscriben el campo de amplitud, describiendo imaginariamente una curva entorno a lo expresable. Hans Magnus Enzensberger, en el libro Los elixires de la ciencia, hacía confluir a la ciencia, la poesía y la filosofía en la matriz germinal del mito. Consanguinidad de la palabra: ecuaciones, silogismos, metáforas: construcciones verbales. Sin embargo, los distintos lenguajes generados por los hombres han pervivido no de manera esencial, pura, sino contaminándose en una inalterable sucesión de coitos. ¿No son, tanto la filosofía como las distintas disciplinas científicas verdaderos bosques de metáforas? ¿No ha acarreado toda reformulación de lo poético una íntima religación con los sustratos epistemológicos dados por válidos en un momento dado?

«Detrás de todo gran sistema filosófico hay una imagen poética generadora», dejó escrito José Ángel Valente en su ensayo Poesía, filosofía, memoria, recogido en La experiencia abisal. El mismo Valente que, años atrás, escribiera en verso y utilizando la máscara de Maquiavelo (en el poema titulado Maquiavelo en San Casciano y perteneciente al libro La memoria y los signos):

Se apaciguan las horas, el afán o la pena.
Habito con pasión el pensamiento

Habitar con pasión el pensamiento. Ciertos cenáculos en nuestra geografía poética reciente acuden a maridar poesía y filosofía –donde filosofía parecería ser exclusivamente un eufemismo de metafísica-. Inhabitable reducción del pensar a lo filosófico y de éste a lo metafísico, algunos reniegan de la capacidad de pasión poética que llevan implícitas las imágenes poéticas generadoras –utilicemos la expresión citada de Valente- de la ciencia.

Interrogado sobre los motivos que le movían a acudir a clases de química en la Royal Institution, Coleridge respondió que se tomaba tal molestia para enriquecer sus provisiones de metáforas. Novalis, otro gran poeta romántico instruido en diversas ramas del saber de su época, vertió en sus fulgurantes –y contradictorios- aforismos meditaciones análogas:

«Hay que crear en sí mismo el entusiasmo mediante una reflexión ininterrumpida y libre. Si no se tiene tiempo para realizar una visión de conjunto, para meditar libremente, para dejar correr los pensamientos y considerarlos según los diferentes estados de ánimo, se adormece hasta la fantasía más fecunda y cesa toda actividad interior. No hay nada más útil para los poetas que una rápida consideración de los muchos objetos del mundo y de sus propiedades, así como de algunas ciencias».

Un apresurado recorrido por la historia de las sociedades humanas nos muestra la incidencia que todo desarrollo epistemológico ha obrado en las artes, especialmente la poesía, de su tiempo. Los poetas no han sido insensibles a las radiaciones de fondo dimanadas –y aprovechadas- como cosmovisiones. No obstante, la dispersión y el alto grado de especialización adquirido por cada una de las ciencias han marcado un hiato deletéreo entre los intelectuales según sea su campo de dedicación.

En esta primera década del siglo XXI hemos asistido a una vertiginosa modificación -aceleración gnoseológica- promovida gracias a las innovaciones tecnológicas, especialmente las vinculadas con las redes de información.

¿Cómo elaborarán – ya lo hacen- los nuevos lenguajes los poetas jóvenes, nacidos en un clima que tiende a difuminar las fronteras entre los distintos lenguajes?

Realizar el poema como ecuación de campo. Abierto a la infinitud de los nombres, la poesía subsistirá como formulaciones de códigos que operarán no sólo con el lenguaje ordinario, sino con toda matriz simbólica. La dirección del vector no es nueva; en virtud de las conformaciones posibles que adquieran los conocimientos, la forma determinará los sentidos de ese vector. El vector del poema indemne: poema residual: ecuación habitable –códigos binarios- por la pasión estética reformulada y reinventada.

lunes, 16 de febrero de 2009

Las islas en-red-dadas de Daniel Bellón


Islas en la red - Daniel Bellón

«Invisible como un isótopo que sirve para el diagnóstico y medición de tiempos, imperceptible pero apenas renunciable como un oligoelemento, la poesía está actuante allí donde nadie la supone».
Hans Magnus Enzensberger

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...Escuché a Daniel Bellón referir su particular visión de las conexiones entre poesía e internet en la ponencia que leyó en el Tercer Congreso de Poesía Canaria (evento del que hemos tratado aquí con anterioridad), a finales del año 2006. El año pasado publicó un volumen, Islas en la red (editado por Ediciones Idea), en el que recoge algunos de los post aparecidos en su blog y que enlazan con las preocupaciones enunciadas anteriormente y desarrolladas en el Congreso de Poesía Canaria. Inquieto, abierto a los aspectos más diversos del universo Red, Bellón apunta algunas características que permiten que Internet sea movilizado y utilizado no sólo como espacio de difusión de la poesía, sino también como instrumento o herramienta de creación. En efecto, el nuevo medio, con su especial configuración, posibilita la expansión y la apertura creativas, generando textos poéticos que experimentan con posibilidades expresivas hondamente sugestivas. La poesía del nuevo siglo se presenta, así, como la apertura del campo de posibilidades para expresar mediante un lenguaje fragmentado que rehuye la cosificación de los lenguajes falsificadores detentados por el poder. Bellón llega a afirmar que «todo poema es, o debe ser, de algún modo, un hipertexto que nos remite a lecturas y presencias más allá de las palabras y los espacios en blanco –tan determinantes- del poema». ¿Cómo no ver en esta metáfora tecnológica -el poema como hipertexto inagotable- una reminiscencia de las interpretaciones ternarias y cuaternarias -distintos niveles- de los sentidos de la escritura herederos de la tradición exegética de carácter alegórico que, partiendo de las lecturas de Homero y Hesíodo por una parte, y de la tradición rabínica por otra, confluyeron en Filón de Alejandría, y que luego, retomado el método por Orígenes, serían trasladadas a Occidente hasta arribar a Dante? Palabra que está más allá de la palabra, que invoca o convoca un horizonte fluctuante, soterrado bajo la superficie misma del vocablo. Toda palabra esconde otra palabra, y acaso la tensión poética dimane de ese remanente no enteramente asimilable: volátil asombro del verbo. Poema: hipertexto que conduce a una infinidad de textos, delineando un universo de palabras cuya forma geométrica nos sea acaso inconcebible. [1]

. La estructura de Internet puede promover el surgimiento de nuevas formas, géneros auspiciados por el medio virtual, como habíamos dicho, pero también puede vehicular un conjunto de opciones de suma relevancia: la recuperación del lector como ente participativo [2]; la liquidez del concepto de identidad poética y la alteración de las relaciones culturales centro-periferia, que son sustituidas por relaciones de tipo punto-punto, gracias a la configuración de red distribuida; la posibilidad de recuperar el carácter oral de la poesía (vinculación de lo nuevo y lo antiguo); y las transformaciones operadas en la noción de autoría, al consentir que los textos sean incesantemente modificados, bien por el propio autor a instancias de sus lectores, bien por la creación de textos colectivos o por la generación continua de textos derivados de uno primigenio, pero con el que no guardan relaciones como signos subalternos. Precisamente estos aspectos son los que neutralizan ciertas concepciones tipificadas del ser de la poesía insular. En este sentido, Daniel Bellón escribe: «El aislamiento, como elemento característico de la poesía insular, visto desde la Red, deja de tener sentido. Salvo que deseemos mantener el aislamiento por algún motivo difícil de explicar».

.Otros temas que aborda en Islas en la red, son las relaciones entre poesía y violencia política, los poemas generados por programas informáticos, la tecnofobia que ha arrastrado un sector importante de los poetas en nuestro país en las últimas décadas, distintos tipos de poesía experimental (e-poesía, polipoesía, etnopoesía, etc.), así como los difusos límites en los que lo poético se dirime a través de la formulación de «poéticas» derivadas de definiciones que sobre sus respectivas actividades han dado un hacker, un piloto de fórmula uno, un escritor ciberpunk, un fotógrafo y un músico.
.Por cierto: en un gesto de coherencia con sus presupuestos, Bellón ha subido su Islas a la red en formato ebook. Se puede leer aquí: www.lacasatransparente.net/islasenlared.pdf
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Notas:

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[1]
En efecto, podemos recordar aquí un fragmento de El Zohar o Libro del Esplendor, texto capital de la tradición cabalística, donde se nos insinúan los tres sentidos de las Escrituras: «Pero las palabras que leemos son tan sólo su revestimiento exterior y encierran un sentido más elevado que el aparente, misterios sublimes que debemos tratar de comprender. Los que toman el revestimiento exterior por la realidad que recubre, no sacarán mucho provecho de él. Así como los que juzgan al hombre por su indumentaria exterior están llamados a quedar desilusionados, pues es el cuerpo y el espíritu lo que constituye al hombre. Bajo la indumentaria de la Torá, que son palabras, y bajo su cuerpo, que son los mandamientos, está el alma, que es el misterio oculto».
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[2] Ya Octavio Paz había anunciado en 1966 que: «Dadá fracasó porque creyó que la derrota del lenguaje sería el triunfo del poeta. El surrealismo afirmó la supremacía del lenguaje sobre el poeta. Toca a los poetas jóvenes borrar la distinción entre creador y lector: descubrir el punto de encuentro entre el que habla y el que oye».

domingo, 15 de febrero de 2009

Intermitencias I

A- Vas caminando entre los peatones. En realidad, comprendes ahora que la distancia que nos separaba era tan sólo un soplo mental. Próximos en la vibración, creías siempre encontrarte frente a una fractura propagante. Y aun así ahora refieres tu ingreso como solución no completa.
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B- Quién sabe si era un hábito arraigado, un simple desarrollo de costumbres. Nunca me sentí profundamente adherido a tu materia. Entre tu forma y la mía se abrían inútiles fragmentos de rencor. Y no podré negar que he ansiado alcanzarte. Nuestros territorios no han sido más que la metáfora de un mar y su tierra enfrentándose a un diario discurrir. Modelándonos, los salivazos y los roces, la sordera y las miradas. Lenguas palpándose, ávidas ante lo agreste del tacto.
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A- ¿Ha de ser hoy el día de tu resurrección?
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B- No puedo socavar la inteligencia y la penumbra. Intolerable, las fronteras sembradas reivindicarán sus gérmenes. Día y noche de una larga paciencia oculta, de abolición. Un cuerpo se funde a un cuerpo en un ruidoso acontecer fugaz. ¿Qué ha de esperar después quien vive de garabatear en un cuerpo ajeno la vigilia del deseo?
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A- Metamorfosis. Vendrás de noche y me llevarás a una tierra ingrata.
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B- La conciencia no será transferida. Sin embargo, mi lengua ha de crear el caos en los límites. Habitar el límite, horadar su pasmo acuoso. Anidaremos en la multiplicación de las formas.
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A- El deseo es uno; los cuerpos, muchos. ¿Me llevarás en tus palabras?
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B- Anidarás en mis gametos.

jueves, 5 de febrero de 2009

Poemas de DBS en Letralia

Agradezco al consejo editor de Letralia, especialmente a su director Jorge Gómez Jiménez, la gentileza de haber publicado algunos poemas míos, pertenecientes a Los tallos oculares, en dicha revista.
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Se pueden leer aquí: http://www.letralia.com/203/letras08.htm

domingo, 25 de enero de 2009

6 de enero: la ironía de dios o la estrella de Belén


Adoración de los magos - Alberto Durero
"Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y la estrella que habían visto en oriente los guió hasta que llegó y se paró encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de una inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con su madre María y lo adoraron postrados en tierra. Abrieron sus tesoros y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra". (Mt 2, 9-11)

1
Llega el día de la Epifanía: se conmemora la manifestación de Jesús a todos los pueblos a través de la visita de los Magos. Siempre me he preguntado: ¿por qué los ateos y los agnósticos celebran esta fecha?

2
San Ignacio de Loyola (1491-1556) fue el fundador de la Compañía de Jesús. Durante la querella con el jansenismo, los jesuitas tomaron partido por la primacía de la libertad humana.
¿Por qué los diccionarios recogen como segunda acepción de jesuitismo "hipocresía basada en restricciones mentales" o "hipócrita, astuto" para jesuítico?

3
El reconocimiento de Arthur C. Clarke se fundamenta en su producción novelística, especialmente en la saga Odisea en el espacio. ¿Por qué hoy acude a mi memoria el relato La estrella?

4
En La estrella, de Arthur C. Clarke, un astrónomo jesuita a bordo de una expedición espacial narra el viaje hacia la Nebulosa del Fénix. Encuentran un planeta a una distancia considerable de la enana blanca que pervive como resto de la enorme supernova. En ese planeta descubren un inmenso monolito que alberga en su interior las trazas que una civilización, perteneciente a uno de los planetas arrasados por la explosión de la supernova, había trasladado hasta allí. Rastros de "todo aquello que deseaban conservar, todos los frutos de su genio, esperando que alguna otra raza los hallase y no fuesen absolutamente olvidados". Indudablemente Arthur C. Clarke consigue edificar un relato con un final asaz sorprendente. No me opondré a las confesiones: hará diez años que lo leí por primera vez y, cada vez que arribo a la última línea, sabedor de la interrogación final del narrador, el vértigo del sin sentido me colma.

5
Salvador Edward Luria: "El hombre no es más que un producto -aunque un producto muy especial- de una secuencia de ciegas casualidades y amargas necesidades. La esencia de la evolución es la ausencia de todo motivo o finalidad".

6
"Aquella tragedia era algo fuera de lo común. Una cosa es que una raza decline y muera, como ha ocurrido con las naciones y las culturas en la Tierra, y otra que sea destruida de una manera tan completa en la flor de su desarrollo, sin dejar supervivientes... ¿Cómo puede reconciliarse esto con la misericordia divina?
(...)
Sé las respuestas que mis colegas darán cuando regresemos a la Tierra. Dirán que el Universo no tiene propósito ni plan, y que algo así como un centenar de soles estallan cada año en nuestra galaxia, y que en este mismo momento alguna raza está muriendo en las profundidades del espacio. El que esta raza haya obrado bien o mal durante su vida no importa al fin: no hay justicia divina, pues no hay Dios.
(...)
No podíamos asegurar, antes de alcanzar la nebulosa, cuánto hacía que se había producido la explosión. Ahora, mediante las evidencias astronómicas y las grabaciones en las rocas de aquel planeta superviviente, he sido capaz de fecharla con mucha exactitud. Sé en qué año la luz de aquella colosal detonación llegó a la Tierra. Sé cuán brillantemente la supernova cuyo cadáver se va empequeñeciendo tras nuestra nave que acelera iluminó en otro tiempo los cielos de la Tierra. Sé cómo debió haber aparecido, muy baja sobre el horizonte del este, antes del amanecer, como un faro en aquella alba oriental.
No cabe duda alguna: al fin ha quedado resuelto el antiguo misterio. Y, sin embargo, ¡oh, Dios!, había tantas estrellas que podrías haber usado.
¿Qué necesidad había de lanzar a ese pueblo al fuego, para que el símbolo de su fin brillase sobre Belén?"

jueves, 1 de enero de 2009

Propósito de enmienda para el 2009

El cuerpo retorna al punto de partida. Revolución. Paradójico regreso: el inicio de un tiempo marcado por la recuperación de lo ya hollado.
daniel
Fuerza comunicada al cuerpo para la rotación: proporciones variables de olvido y de memoria se disputan la proximidad germinal del crecimiento. Cíclico alborozo.
bernal
Trescientos sesenta y cinco días después se puede viajar en el tiempo hacia la prehistoria del arquetipo.
suárez
El término marcado por el fuego. Año platónico. Renacer.
daniel
Un reloj de trescientos sigilos alumbra el deseo. Brote.
bernal
La frontera de una traslación como origen de la enredadera. Alba, siempre había sido el alba.
suárez
Primera mirada del meristema secundario que progresa en sentido torácico.
daniel bernal suárez
Singamia: (éxtasis).

sábado, 6 de diciembre de 2008

(susurros)

Estaba intentando evaluar la inclusión de un blog sobre poesía en mi lista de enlaces. Leyendo los comentarios y los post he arribado a un lugar insufrible de la estupidez: los ataques gratuitos, la defensa sin argumentos, la antología entre amigos. Sitios, en definitiva, donde beben muchos. He decidido marcharme, no sin antes aprender algo -más bien, tras comprobarlo una vez más: el valor de la independencia.
daniel bernal suárez
Y dijo dios:
No comulgarás donde los cerdos se revuelcan en grupúsculos de aleatoria hediondez, allí donde el aliento de las sentinas supura agrias bifurcaciones del resentimiento.
Pasto de cerdos fue llamado el cónclave del poder.
daniel bernal suárez
(cuánto se parecen los que se creen tan distintos entre sí, pensé)
daniel bernal suárez
(has de retirarte por ahora para preparar el ataque contra argivos y troyanos)

domingo, 16 de noviembre de 2008

Para reflexionar:

"Quien confunde el cibersexo con el amor está listo para el psiquiatra. Uno puede confiar en la inercia del cuerpo. El dolor de muelas no es virtual. El que tiene hambre no se sacia con simulación. La propia muerte no es un acontecimiento de los medios. Oh, sí, hay vida después del mundo digital: la única que tenemos".
hme
Hans Magnus Enzensberger
(Los elixires de la ciencia)

sábado, 18 de octubre de 2008

El nombre del poeta

1
j
Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara.
a
(Jorge Luis Borges, El hacedor)
b
2
y
El nombre del poeta no es más que una etiqueta que aglutina un conjunto de obras a las que dota de una cierta unidad de sentido. No hay que olvidar que esta unidad de sentido indica o señala la evolución de un proceso creativo particular.
c
El nombre del poeta es un acrónimo rastreable a través de ciertos versos. El poeta designa una discontinuidad formal -especie, gen- en el continuum del acervo poético -biocenosis, genoma- que permite deducir algunos elementos de significado.
h
La especie no es una unidad estática, sino una fase en el proceso de divergencia evolutiva, Dobzhansky dixit.
d
3
t
Las razas, las especies, los géneros y las familias no son sino grados diferentes de divergencia evolutiva.
e
(Theodosius Dobzhansky, Genética y el origen de las especies)
f
Paráfrasis: Las generaciones, escuelas, estilos y corrientes literarias no son sino grados diferentes de la divergencia poética -evolución individual, evolución colectiva-.

jueves, 14 de agosto de 2008

Acuse de recibo: Konkrete Poesie



Poesía concreta en lengua alemana
En un artículo algo grotesco fechado en 1972, Alberto Moravia rechazaba la idea de la decadencia de la lectura, a la vez que recurría a una condena de la cultura de la imagen y de los libros de bolsillo en un tono eminentemente elitista:
daniel bernal suárez
"Entre el libro tradicional y el libro de bolsillo, la diferencia no es exclusivamente de calidad y de precio. En realidad, se trata de dos tipos de libros enteramente distintos. El libro tradicional correspondía y sigue correspondiendo a un contexto cultural sedimentado y orgánico que dura desde hace siglos. En cambio, el libro de bolsillo disemina, de una sola vez, en un terreno completamente virgen, los gérmenes de la cultura de todas las épocas y de todos los lugares. En unos pocos años se ha sumido, sin preparación alguna, a una humanidad recientemente alfabetizada en una cultura de treinta siglos."
daniel bernal suárez

No negaré que las ediciones de bolsillo, al igual que todo tipo de superproducción cultural -léase esto en clave contemporánea bajo el prisma del opimo desarrollo tecnológico y la disponibilidad creciente de información de manera indiscriminada-, pudieran acarrear ciertos conflictos derivados de la masificación y de la concepción de la lectura como mero consumo. Sin embargo, no se trata aquí de anatemizar o de dirigir las reflexiones sobre ese particular formato de libro en una dirección unívoca, pues es innegable que también la apertura -facilidad de acceso y abaratamiento de la adquisición- promovida por el mismo permite explorar nuevos modos de aprendizaje. Todo instrumento tecnológico consiente la explotación de aspectos encomiables y nefarios de modo simultáneo.
daniel bernal suárez
Precisamente una curiosa edición de bolsillo, Konkrete Poesie, editada por Reclam, me ha permitido indagar más en el movimiento concreto de la poesía en lengua alemana. Recordemos que, según Luis Reina Palazón, la poesía concreta "irrumpe con una crítica del lenguaje que a partir de la eliminación de la metáfora, la alteración de las relaciones gramaticales y las estructuras de orden semántico combate la visión tradicional de la realidad que el lenguaje aporta" (algo más sobre este movimiento en Wikipedia). Rememoremos, asimismo, que en su antología de la lírica alemana de la segunda mitad del siglo XX, 21 poetas alemanes (editada por Visor en 1980), Felipe Boso establecía una serie de divisiones líquidas que aglutinaban en torno a cinco tendencias principales a los poetas de posguerra más relevantes. En efecto, Boso advertía que "Paralelamente a la poesía concreta o posterior a ella surge lo que, con un término difuso, se ha llamado experimentación". Entre estos poetas experimentales que desbordarían la línea propiamente concreta se situarían -siempre según Boso- autores como HeiBenbüttel, Becker, Jandl, Gappmayr o Kriwet. Konkrete Poesie, precisamente, incluye poemas que exploran modos divergentes, diversos, dentro del amplio cauce expresivo de la experimentación, como serían la propuesta conceptualista de Gappmayr, la fonética de Jandl o la puramente visual -opacos ideogramas- de Hansjörg Mayer.
daniel bernal suárez
Poesía concreta: poética del signo. No el significante como subalterno del significado, sino como forma en sí creadora -irradiadora- de significaciones.