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martes, 25 de octubre de 2011

Algunas reflexiones tangenciales

[1]

Decía Ortega y Gasset, en La deshumanización del arte -libro tan mal comprendido y, desde luego, tan mal utilizado el concepto de deshumanización- lo siguiente:

"Toda obra de arte suscita divergencias: a unos les gusta, a otros no; (...) Pero en el caso del arte nuevo la disyunción se produce en un plano más profundo de aquel en el que se mueven las variedades del gusto individual. No se trata de que a la mayoría del público no le guste la obra joven y a la minoría sí. Lo que sucede es que la mayoría, la masa, no la entiende. (...)
Cuando a uno no le gusta una obra de arte, pero la ha comprendido, se siente superior a ella y no ha lugar la irritación. Mas cuando el disgusto que la obra causa nace de que no se la ha entendido, queda el hombre como humillado, con una oscura conciencia de su inferioridad que necesita compensar mediante la indignada afirmación de sí mismo frente a la obra."
Teniendo en consideración el desiderátum de Susan Sontag ("Mi idea de un escritor: alguien que se interesa por todo"), y ciertos acontecimientos recientes, que revuelven el panorama literario español actual, cabe plantearse, inocentemente, sin atisbos de malicia, una serie de interrogantes: ¿cuáles? 

[2]

Ahora la figura de moda del crítico literario es la de un bloguero ignorante que se dedica a mascullar insultos a los autores y pone pose de malditismo. Por descontado, lo que menos le interesa es entrar en el núcleo de significaciones de la obra, sino en dejar constancia de sus filias y fobias personales, sustentadas en prejuicios y en una ignorancia radical de la estética, la teoría literaria, la semiótica, la lingüística, la retórica, la historia literaria y demás disciplinas auxiliares. Lo peor del caso: el seguimiento masivo de esos blogs.

Una de mis preguntas inocentes: ¿Existe necesidad de autoafirmar una antología o grupo de escritores por ataque frontal a otro grupo, minusvalorando no su actividad literaria, sino si se mueven por cuestiones de mercadotecnia y márketing?

[3]

Bienvenidos al mundo real. ¿Qué pastilla cogieron?

¿Habrá realmente una forma de parar la subida de la prima de riesgo? ¿O, haga lo que se haga el ataque especulativo no se detendrá hasta conseguir objetivos concretos? ¿A quién tenemos que llamar: a Troy Mcclure, al Chapulín Colorado o a Batman?

[4]

ÚLTIMAS NOTICIAS: 

El Ministerio de Cultura considera que para evitar el rescate económico de las editoriales, los poetas deben sufrir recortes en sus versos.

El borrador del Ministerio de Cultura sobre el recorte de versos aconseja a los poetas utilizar el lenguaje sms para reactivar el mercado.

[5]

DE UNA PELÍCULA DE DAVID LYNCH:


Bruce Willis: ¿Qué ocurre?
Yo: Tengo un secreto. 
Bruce Willis: Puedes contármelo. Confía en mí. 
Yo: (con la voz quebrada por el frío y temblando de miedo): En ocasiones...en ocasiones veo poetas. 
Bruce Willis: ¡Por Dios! (se persigna visiblemente consternado). Lo siento chico, eso es una maldición. Deberás aprender a vivir con ello.

[6]

Por ahí, como quien no quiere la cosa, suelta una entrevista a Laura Borràs. (No te des por aludido).
Todo está conectado a todo, susurro.

martes, 22 de junio de 2010

Homenaje a Heinrich Böll y a Ernst Jandl

- ¿Tú eres el señor Schnier?
- Yo no soy el señor Schnier, gracias.
- Mire, ¿por casualidad no será el señor Schnier?
- No, se lo aseguro, caballero, no soy el señor Schnier.
- Ah, gracias, pero, considere que es usted el señor Schnier, considérelo sólo por un momento...
- No, gracias, no lo soy, pero...¿y si lo fuera?
- Ah, señor Schnier, ¡cuánto tiempo! ¡Sabía que era usted, indudablemente!

(Homenaje a Heinrich Böll y Ernst Jandl)

viernes, 20 de febrero de 2009

Usureros usados. Opulentos avaros

De lo sórdido queda en el círculo oscuro
solamente un color y un signo fríos.
.
José Ángel Valente (Siete representaciones)

*

Escena I: Grandes entidades financieras quiebran (con imágenes muy dramáticas de administradores y contables tirando con fuerza de sus cabellos).
Escena II: Escándalos de corrupción (en la proyección de las imágenes no debe discernirse con claridad lo privado de lo público: unos animales con asombro creciente han de advertir que los rostros de los cerdos y los humanos se asemejan cada vez más como en el último párrafo de Animal Farm).
Escena III: Una hoja de papel con alarmantes datos económicos.
Escena IV: un mimo desde una casa presidencial se queja de la usura.
Escena V: una mujer parte un trozo de carne de otro ser humano y se lo brinda a un niño (todo debe contemplarse de una manera muy patética, con un lenguaje visual demorado).
Escena VI: Zoom- entonces comprendemos que la escena anterior corresponde a un anuncio publicitario-. Un joven simpático nos conmina, con tono jocoso, a unirnos al Banco X, donde le aseguramos que no tendrá que probar carne humana.
.
*

La usura. Las palabras de ciertos gobernantes sobre la usura. La usura de los bancos, dicen. Pienso en Pound («And as to why they go wrong, / thinking of rightness»). Me detengo un instante a contemplar una página con algunos signos -desbordante usura de la tinta sobre la hoja, economía verbal- y apenas susurro, tiene usted razón, maestro.

*

Un hombre
de tal

avaricia que
si

le dieran
un

universo él
pediría

hoyos
negros.

.....................................................A. R. Ammons

domingo, 15 de febrero de 2009

Intermitencias I

A- Vas caminando entre los peatones. En realidad, comprendes ahora que la distancia que nos separaba era tan sólo un soplo mental. Próximos en la vibración, creías siempre encontrarte frente a una fractura propagante. Y aun así ahora refieres tu ingreso como solución no completa.
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B- Quién sabe si era un hábito arraigado, un simple desarrollo de costumbres. Nunca me sentí profundamente adherido a tu materia. Entre tu forma y la mía se abrían inútiles fragmentos de rencor. Y no podré negar que he ansiado alcanzarte. Nuestros territorios no han sido más que la metáfora de un mar y su tierra enfrentándose a un diario discurrir. Modelándonos, los salivazos y los roces, la sordera y las miradas. Lenguas palpándose, ávidas ante lo agreste del tacto.
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A- ¿Ha de ser hoy el día de tu resurrección?
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B- No puedo socavar la inteligencia y la penumbra. Intolerable, las fronteras sembradas reivindicarán sus gérmenes. Día y noche de una larga paciencia oculta, de abolición. Un cuerpo se funde a un cuerpo en un ruidoso acontecer fugaz. ¿Qué ha de esperar después quien vive de garabatear en un cuerpo ajeno la vigilia del deseo?
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A- Metamorfosis. Vendrás de noche y me llevarás a una tierra ingrata.
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B- La conciencia no será transferida. Sin embargo, mi lengua ha de crear el caos en los límites. Habitar el límite, horadar su pasmo acuoso. Anidaremos en la multiplicación de las formas.
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A- El deseo es uno; los cuerpos, muchos. ¿Me llevarás en tus palabras?
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B- Anidarás en mis gametos.