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domingo, 10 de febrero de 2008

El blog de Tomás Segovia

"Todo está ligado" reza el primer verso de un poema memorable de Eduardo Milán. Dieciocho siglos antes, Marco Aurelio había escrito: "Todo hecho es consecuencia de uno precedente. No se trata sólo de una sucesión de hechos aislados y necesarios, sino de un encadenamiento lógico. Si los seres están armónicamente coordinados, del mismo modo los hechos no se suceden sin más, sino que guardan una relación asombrosa" (Meditaciones, Libro IV, 45). Pues bien, la casualidad, o esa forma asombrosa en que los hechos se conectan los unos con los otros en una secuencia a priori arbitraria, pero en la que parece subyacer un concierto armónico de religaciones, quiso que, visitando el blog de Daniel Bellón, hallase noticia de que el maestro Tomás Segovia había decidido mantener un blog. Blog que lleva a otro blog que lleva a una palabra poética de diáfana inteligencia, de contenida pasión a la vez lúcida y sensual por el mundo contemplado.

La casualidad -o ese tejido de leyes conectivas e ignotas-, es que en mi perfil, en la opción donde se puede agregar un archivo de audio, yo había situado un link que albergaba un poema de Tomás Segovia recitado por él mismo. La dirección de su blog es: http://tomassegovia2.blogspot.com/. Allí ha colgado algunos poemas y uno que otro artículo.

¿Cómo no concluir este post siquiera con un poema de Segovia? Me resulta difícil la elección, dado el hecho de que se puede leer casi cualquier poema del autor sin que la emoción nos abandone. Una emoción íntimamente carnal: cópula linguística en el seno o espacio -el poema- en el que el mundo aparece transformado: realidad sublimada. Si me decanto por Canción de huérfano, es por motivos de identificación con esa visión desarraigada que expresa admirablemente:
tomás segovia
tomás segovia
Canción de huérfano
tomás segovia
tomás segovia
Contempla bien, meteco
huésped arisco de uno u otro arraigo,
a los claros nativos de algún Orden
pesar abiertamente en los surcos del tiempo.
tomás segovia
¿Qué castillo de naipes pensaste desplegar
apoyado sobre el soplo indiscernible
de tu solo deseo doloroso
para irrisorio abrigo de la hermosura expósita,
tu patria intermitente?
tomás segovia
Tú solamente cruzas.
Bajo las sombras vagabundas
que arroja en los caminos un gran cielo celoso
te sufren los paisajes silenciados.
tomás segovia
Pues toda permanencia te condena.
Del tiempo es tu destierro.
En la piel fumigosa de tu historia
turbiamente hallas rastros de casas hoy en ruinas
y amores migratorios.
tomás segovia
No tiene fin el balsamo que imploras,
por no más que una llaga estás pegado
al pulmón impecable de la vida
y es verdad que aullarías
si esa misma piedad sin la cual agonizas
fuese a borrarla un día de tu origen.
tomás segovia
La herida que te funda es veraz como un ojo
que al apagarse apagaría el mundo.
tomás segovia
tomás segovia
Una curiosidad: en el perfil asociado al blog del poeta, figura una información, cuando menos, alarmante. Resulta que Tomás Segovia vive en Afganistán (y no en Madrid) y no es poeta, sino que su oficio está relacionado con la agricultura. ¿A qué se deberá semejante broma o despiste?


domingo, 17 de diciembre de 2006

Justificación de un nombre


Antecedentes


Voy a intentar esbozar los fenómenos que me condujeron a adoptar un blog como vehículo de expresión de mis inquietudes, principalmente de tipo literario, aunque no eludiré la entrada a otros campos de mi interés.

La primera lectura que hice de un blog fue el pasado mes de noviembre. Hasta entonces los desdeñaba como meros acopios de las circunstancias biográficas o los avatares estultos de unos cuantos individuos sin pudor. Sin embargo, mi juicio se modificó por completo cuando, motivado por las noticias que recogía el currículo general de los autores que fueron invitados a participar en el Tercer Congreso de Poesía Canaria, incurrí en la visita reposada al blog o espacio de Daniel Bellón (www.islasenlared.net). El otro aspecto decisivo en mi contacto primero con este tipo de blogs fue la información que me suministró alguien a quien conocí al calor de dicho evento sobre el Diario de Lecturas que llevaba Vicente Luis Mora (http://vicenteluismora.blogspot.com). Poco después, no recuerdo cómo, di con el otro blog enlazado en la columna de la derecha, el del poeta Jordi Doce (http://jordidoce.blogspot.com).

En segundo lugar destacaría la ponencia del citado Daniel Bellón en el Congreso de Poesía Canaria, que subió a su blog (se puede leer aquí: http://www.islasenlared.net/poesia-en-tiempo-de-redes ). Mi intención es abordar el desarrollo de este congreso en otra entrada, pero quisiera advertir ahora que, de todas las celebradas durante la semana del 6 al 11 de noviembre, la de Daniel Bellón constituyó, sin lugar a dudas, una de las más interesantes, sobre todo por su carácter imprevisible. La mayoría de los restantes autores se ciñó a un guión preestablecido según las afinidades literarias (muy ostensibles y centradas por lo general en el infeliz debate sobre la falsa dicotomía entre las dos definiciones de poesía en boga desde hace ya años), lo cual no deja de ser enriquecedor, empero denota una cierta inmovilidad o anquilosamiento del pensar, tanto en términos de los argumentos esgrimidos como de los temas abordados (ya citaré nombres, señas, tatuajes y color de la saliva si hace falta).

En su conferencia Bellón reparó en los cambios que han experimentado las sociedades contemporáneas en todos los órdenes, y, desconcertado, advirtió asimismo que "Mi sensación es que buena parte de la poesía española e isleña de las últimas décadas trata, deliberadamente en muchos casos, de rehuir el conflicto, en cualquiera de sus formas: social, político, científico, socio-tecnológico, incluso íntimo, que pueda arramblar con su mundo de verdades eternas". Me percaté del peligro que supone orillar los fenómenos en los que nos hemos visto inmersos en las últimas décadas, y que un blog podía representar un medio expresivo de calibre inigualable para procurar una apertura singular, una especie de atalaya o subterráneo desde el que atisbar y exponer ciertas cuestiones que creyera atractivas.

¿Y por qué la utopía?

Una vez enunciada las vicisitudes que me arrastraron a la creación de este blog, queda por elucidar el problema del título. Tan simple resultó la elección que apenas comporta enigma alguno: el único lugar posible desde el que juzgar con cierta neutralidad las propiedades de los lugares o espacios, es, indudablemente, el no lugar. La utopía, como forma literaria, quedó silueteada en la obra de Tomás Moro con una triple vocación que los siglos no harían más que permutar, acendrar u ornamentar: se erige en primer lugar, pues, en un relato de ficción que narra la vida desde otro lugar, un lugar no existente; esto a su vez nos lleva a las otras dos vocaciones: la de proponer un modelo alternativo en el que se perfeccionasen las distintas instituciones, acciones y comportamientos de los hombres, y en tercer lugar, la de elaborar una crítica a las aberraciones sociales. Crítica, por lo demás, que sería argumento principal en el que se sustentase la necesidad del cambio social, ya sea mediante una mera modificación de ciertos aspectos ominosos o malhadados, ya mediante la propugnación de un cambio radical de paradigmas y valores.

Llegados a este punto, ¿cómo no acudir a la palabra intensa de Edmond Jabés?

«Si ningún lugar es el mío, ¿cuál será mi lugar verdadero?
»Ya que estoy vivo, tengo que estar presente en algún sitio», decía un sabio.
«¿Quizá –le contestaron- esté el lugar verdadero en la ausencia de todo lugar?
»¿El lugar, precisamente, de esta inaceptable ausencia?»
Y el sabio dijo: «Habitable infinito. Para los de mi raza, remanso de gracia».

(Un extranjero con, bajo el brazo, un libro de pequeño formato)