jueves, 10 de junio de 2010

Guad: símbolo, agua, deseo


Guad - Alfonso García RamosGuad - Alfonso García-RamosGuad - Alfonso García-Ramos

Guad, obra de Alfonso García-Ramos, es una novela centrada en las vicisitudes de un conjunto de personajes de distintos estratos sociales y orígenes, pero vinculados por un anhelo común: la emergencia de agua de una galería. La obra se plantea desde una perspectiva múltiple, alternando distintas voces narrativas en cada capítulo, de manera que se erige en un cuadro colectivo: amalgama de voces, de historias individuales signadas por el desgarro de la aridez. En este sentido, lo árido actúa en el ámbito semántico bajo la significación literal más inmediata (y todas las penalidades a que dicha circunstancia conduce) y, asimismo, operando a nivel simbólico: cada individuo parece sufrir esa sed indescriptible del ambiente de penuria general y vileza, lucha del hombre por su supervivencia diaria, desgarrado o hundido y, sin embargo, enfrentándose a cada herida. El retrato múltiple, la conjugación de las voces narrativas, centradas en el acontecer heterogéneo de una serie de sujetos vinculados con la galería y con el imaginario valle de Tenesora, coadyuva en la impresión de que ese devenir angustioso es propio de toda una sociedad enclaustrada en un tiempo sombrío. Uno de los logros mayores es, precisamente, esa alternancia de narradores: en primera, segunda o tercera persona e historiando el albur de diversos personajes, su pretérito pluscuamperfecto y su engarce con los trabajos de extracción de la galería en el presente de la novela. El lenguaje que exhibe la novela opera desde un registro coloquial que pretende hacer vívida la escucha de las voces; no obstante, en no pocas ocasiones acusa la obra, por contraposición a la relevancia y modernidad de su estructura, una cierta incardinación de los diálogos en un modelo excesivamente costumbrista (y no sólo en los diálogos, también en descripciones harto simplificadoras por evidenciar una carga crítica de un narrador externo, una decidida voluntad del autor por intervenir, siquiera tras el subterfugio de los adjetivos).

2 comentarios:

Yurena dijo...

Interesante reseña, es uno de los libros que siempre me han recomendado :)

Daniel Bernal Suárez dijo...

Una de las novelas fundamentales de la literatura insular. Con sus altibajos, claro. ;)